Esta tarde nos toco pasear por la Riviera Nayarit, íbamos en familia. Y nos metimos en una playa de Nuevo Vallarta, frente al imponente hotel Grand Velas. A lo mejor no te ubicas donde estamos, es en el Estado de Nayarit. Muy cerquita a Puerto Vallarta Jalisco.
Nos quedamos a esperar la puesta de sol, y aunque hacia frio, el agua del mar era tibia y con bajo oleaje. Observamos a la gente relajada y disfrutando del paisaje. Como siempre te encuentras con mujeres hermosas, luciendo su figura en traje de baño, lo que llama la atención es ver a mucha gente mayor (extranjeros) paseando por la orilla de la playa, haciendo grandes caminatas, charlando y disfrutando lo maravilloso de este lugar. Muchas personas a esta hora traen a sus mascotas, en su mayoría perros. Se puede ver que a estos animalitos les encantan los paseos, se meten al mar, brincan y hacen malabares para agradar a su dueño.
Paso la tarde y llego la hora de la ansiada puesta de sol, a medida que el Sol se metía se veía mas imponente, con ese color rojo fuego que te deslumbra si lo ves fijamente, en su caída, se le atravesaron unas nubes que, pensamos no dejaría ver al astro en su máxima expresión, pero no fue así, tuvimos unos instantes extraordinarios, donde el agua del mar parecía que se transformaba y tomaba un color diferente, el cielo reflejaba un tono rojo encendido y todo formaba una atmosfera espectacular. Maravillados todos los que andabamos ahi, presuroso y atentos tomábamos fotos y videos. A mi nieta Andrea (le decimos la chirimpi) se le ocurrió colocarse frente al Sol, (para tomarle una foto) y se coloco como si estuviera tocando con sus manos su silueta, esto fue algo increible. Queríamos que no acabara ese momento, pero como todo lo que empieza termina, nos resignamos y seguimos disfrutando del mar, que para esa hora ya levantaba grandes olas y nos echamos el último chapuzón.
No dejare de agradecer a Dios por el magnifico planeta que nos dio, y de la gran suerte de poder vivir en un país tan grandioso como es México. Donde propios y estraños nos sorprendendemos, de las bondades que la naturaleza nos brindo. y si a esto le sumas su gente, su historia, su clima, su cocina. No te queda mas que, amarlo.
Si tienes chance no dejes de visitarnos quedaras realmente complacido.