Nuestros Abuelitos

       Durante siglos los ancianos constituían la máxima autoridad en los pueblos, tribus, clanes y familias. Se les pedía consejo y eran cuidados y tratados con el mayor respeto.       

       Hace apenas unas décadas los abuelos ocupaban un lugar especial en las familias, eran respetados y protegidos por sus descendientes. Desgraciadamente en la actualidad ya no es lo mismo. 

       Ultimante los abuelos se han vuelto un estorbo, ahora son abandonados, maltratados y lo peor son despojados de sus propiedades. Vemos con tristeza que por la falta de amor de su propia familia, los abuelos son dejados a su suerte. 

       Entre mas viejos se van haciendo, estos pierden la capacidad para el trabajo, los ancianos empiezan a vivir la peor etapa de su vida. Se quedan sin empleo, la mayoría no tiene seguro medico, y por falta de dinero se deteriora mas su salud, ya que no llevan una dieta normal para su edad. Durante toda su vida trabajaron para hacer un patrimonio, para que la familia no pasara apuraciones, construyen con mucho trabajo su casita, juntan un dinerito, pero al paso del tiempo esto se vuelve hasta peligroso, porque son sus propios hijos los que los despojan de lo que tienen y no solo eso los echan a la calle. 

       Podemos hablar de cifras aterradoras que deberían ponernos a meditar un poco. La CONAPO (Consejo Nacional de Población) declara que hay un total de 10.8 millones de adultos mayores, de los cuales 4.1 reciben pensión y que, el resto depende directamente de sus familiares, para vivir y atender sus padecimientos crono-degenerativos.

       Lo que nos debe alarmar es que esta por venir generaciones nuevas de ancianos en pobreza extrema, abandono y en la mayor parte, discriminadas y vapuleadas por sus propios familiares. 

     Creo que no todo esta perdido, debemos empezar a querer a nuestros abuelos, procurarlos, atenderlos, escucharlos. Recordemos como ellos de jóvenes dieron su tiempo y su vida por nosotros. Si lo hacemos con amor necesariamente recibiremos amor de nuestros hijos. 

       

Les cuento un relato del hijo desu…sana su mamà. 

      

Este era un hijo que tenia buena posición y una gran casa (con muchas habitaciones). Un día estaba cenando con su esposa e hijo, y alguien toco a la puerta. Fueron a ver y era el abuelo (padre del hijo rico) acongojado el señor le pidió si se podía quedar ahí un tiempo, el hijo rico lo recibió de mala gana, diciéndole que no tenia donde ponerlo, que lo iba a instalar en el cuarto de los triques, para esto al nieto lo mandaron por una cobija, para el abuelo. El nieto obedeció, y pensando en la mala onda de su padre, decidió romper la cobija en dos. Y llevo la mitad. Su padre al ver esto le dice muy enojado, porque rompiste la cobija (que era de las finas) y su hijo lo ve muy serio y le dice; la rompí porque esta mitad es para que se tape mi abuelo, y la otra mitad es para ti, cuando me vengas a pedir que te deje vivir conmigo. 

       Dice un dicho, lo que siembras, cosechas. Demos ejemplos de amor, y  de nuestros hijos recibiremos amor. Y acuérdate como te ves, me vi, como me ves te veras.