Solo para enamorados

 

        Estamos entrando al mes de febrero donde se celebra el día del  amor y la amistad, toda la maquinaria comercial empieza a sentirse. Por todos lados vemos corazones, regalos, chocolates, flores, tarjetas. 

Nos hacen reflexionar, y nuestro pensamiento se va hacia nuestros seres queridos,  vamos preparándonos para el esperado 14 de febrero. Todos alucinamos y queremos tener un gran día. Los esposos se olvidan un poco de la tensión en el hogar, y hacen un espacio para dedicárselo a la pareja, y vuelven a revivir el amor. Los novios se desviven por quedar bien y se lucen dando regalos y grandes promesas de amor, los amigos se les trata de manera especial y se respira un aire de paz y armonía.

            Se dice que San Valentín era cura, cuando reinaba Claudio III, este emperador era más del tipo bélico, reclutaba a los jóvenes y no los dejaba casar, pensaba que casados no tendrían el mismo rendimiento, con ataduras de esposas e hijos. Sin embargo San Valentín hombre enamorado no atendió esta disposición y fue encarcelado por desafío. En la cárcel se enamoro de la hija de un custodio y durante su encarcelamiento se caso,  al final de sus días dejo una carta de amor a su amada.

            Esta carta fue firmada como “De su Valentín”  de aquí en adelante su firma se volvió popular, y se tomo como ejemplo para los enamorados que adoptaron esta forma para enviarse tarjetas con frases de amor.

            Se habla mucho de Cupido que lo representan como un niño con alas, armado con un arco y flechas llenas de amor, que pueden atravesar a mortales e inmortales. Y se dice que hasta con los ojos vendados este pequeñín puede hacer llegar sus flechas. De ahí que, el amor es ciego.

            Así que todos estamos expuestos a estas flechas, y en cualquier momento podemos ser victimas de Cupido. Cuando menos lo esperamos estamos totalmente enamorados. Y todo lo vemos color de rosa, y dichoso el que experimenta esta sensación porque llega entender lo maravilloso de esta Vida.